No nos engañemos, los snacks son snacks. Vamos, que no tenemos que olvidar que no es un alimento necesario, pero sí un capricho. Controlando no tomarlo a diario, ni sustituir otro alimento por él, podemos darnos el gusto de vez en cuando. Y si además sabemos que en sus ingredientes no hay cosas impronunciables o muchos números, pues mejor.
Aquí tenemos desde las habituales patatas fritas o nachos de maíz hasta suculentas verduras o palitos vegetales. Su procedencia de agricultura ecológica, además, los hace más saludables.
Las bolitas de trigo sarraceno con maíz o nuestra última adquisición, los NO FRITOS, sino horneados ganchitos son la delicia de los más pequeños.
Y para los más mayores nuestros rolls, que nos dan un toque de picante al momento o nuestras ya clásicas patatas con pimentón de la Vera.
¿Por cuál te decantas?
